Automatizar la resiliencia de las cadenas de suministro debe ser un asunto prioritario en la implantación de la agenda digital

Publicado por MIT Sloan Management Review

Por Dr. Luca Urciuoli

El incremento sustancial de las inversiones de las empresas en la implantación de cadenas de suministro más globales, han permitido mejorar considerablemente su capacidad de recuperación tras una interrupción. Sin embargo, la digitalización de las cadenas de suministro está introduciendo nuevas demandas en las operaciones de las empresas que requieren un enfoque diferente para construir la resistencia de la cadena de suministro.

Con el beneficio de nuevas tecnologías, las empresas están utilizando “Big Data” para identificar los riesgos de la cadena de suministro y crear sistemas de detección temprana de problemas con mucha mayor rapidez y precisión. Sin embargo, la capacidad de responder a estas señales no ha avanzado al mismo ritmo.
Además, la brecha entre la identificación y la respuesta al riesgo promete abrirse más a medida que se acelera el grado de digitalización. Una encuesta realizada por la institución Centro para la Empresa Global (CGE) entre 30 empresas que operan globalmente de diversos sectores, publicada en octubre de 2016, encontró que el 88% de ellas ha incorporado elementos de digitalización de la cadena de suministro a su modelo de negocio. Todas las empresas encuestadas estaban trabajando para adoptar tecnologías que cambiaran el juego, como Internet de las cosas y la robótica.

Para mantenerse al día en un horizonte cambiante, las empresas necesitan desarrollar formas de automatizar su resiliencia.

El siguiente nivel de resiliencia

Las empresas utilizan diversas estrategias para hacer que sus cadenas de suministro sean más resistentes. Estos incluyen la diversificación de su base de proveedores, el establecimiento de un stock de seguridad, y la planificación de la capacidad de transporte alternativo. Estas estrategias seguirán siendo importantes, pero la creación de cadenas de suministro digitales resilientes, o la ciber-resiliencia, requiere una velocidad de respuesta que sólo puede lograrse mediante la automatización y el software inteligente.
CGE describe la cadena de suministro digital como “un modelo de plataforma centrada en el cliente que capta y maximiza el uso de datos en tiempo real procedentes de una variedad de fuentes”. Si se detecta una posible interrupción, el sistema decide la mejor estrategia de reducción de daños y la ejecuta.
Un ejemplo relativamente simple es un contenedor de carga equipado con sensores que registran la temperatura y la humedad de las mercancías en tiempo real. Los datos se analizan utilizando normas avanzadas de inteligencia empresarial y se comparten con entidades autorizadas a lo largo de la cadena de suministro. Estas entidades pueden tomar medidas correctivas en caso de que se detecte un problema. Por ejemplo, si las lecturas del contenedor indican que la carga perecedera ha sido dañada debido a un mal funcionamiento del equipo, realiza automáticamente un pedido para reemplazar los suministros, mientras el envío dañado todavía está en tránsito.

Estas acciones correctivas no se limitan a la logística; los términos financieros y contractuales también pueden ajustarse cuando se produce una interrupción inesperada.
El sistema también puede intercambiar determinada información con agencias gubernamentales relevantes, tales como las administraciones aduaneras que supervisan el cumplimiento de la normativa reguladora en materia de alimentos y en el campo de la salud. Esta es una característica importante de la ciber-resiliencia. Las cadenas de suministro propensas a riesgos son generalmente percibidas como menos seguras por las autoridades gubernamentales, y por esa razón son más frecuentemente seleccionadas para auditoría, control e inspección. Estas actividades generan retrasos innecesarios en las cadenas de suministro.
Se están desarrollando herramientas digitales para mantener a los gobiernos en el circuito. Por ejemplo, Zaragoza Logistics Center (ZLC) está desarrollando una herramienta de predicción del tiempo estimado de llegada (ETA) para los envíos exportados de China a España. Los retrasos imprevistos y la falta de información sobre el transporte de los envíos entre origen y destino, habitualmente levantan sospechas de que hay incorrecciones en el envío – probablemente una parada en un destino no autorizado para cargar mercancía ilegal. Las autoridades aduaneras reaccionan a menudo inspeccionando el envío, y empeorando así la situación – incluso cuando existen razones de peso para que ocurran retrasos, como conflictos laborales o condiciones meteorológicas extremas. La herramienta de predicción del ETA está diseñada para evitar tales problemas al retransmitir automáticamente una imagen clara y en tiempo real de los problemas de envío que afectan a las agencias gubernamentales pertinentes.
La misma herramienta se puede utilizar para crear alertas y determinar en tiempo real si va a haber retrasos, y si existe una necesidad de actualizar las cláusulas ATP (Available to promise) en los contratos. Dichas acciones pueden evitar sanciones por incumplimiento de contrato y permitir a las empresas evaluar de manera preventiva formas alternativas de recuperar los envíos y minimizar los impactos de las interrupciones en las operaciones del negocio.

Desafíos a resolver

Aunque estos beneficios mejorarán la resiliencia de las cadenas de suministro digitales, se necesita más trabajo para lograr una verdadera ciber-resiliencia.
Existe una falta de reglas bien desarrolladas para ayudar a las organizaciones a decidir cuándo deben emitirse las alertas y cómo las empresas deben reaccionar a dichos mensajes. Las empresas crean planes de contingencia de manera rutinaria para hacer frente a interrupciones específicas, pero necesitan dedicar más esfuerzo a digitalizar y automatizar estos planes. Los gestores de riesgos pueden decidir qué elementos de sus planes de contingencia pueden ser completamente automatizados y cuáles siguen requiriendo supervisión humana. También existe necesidad de software que mejore continuamente las respuestas a las interrupciones a través del aprendizaje de la experiencia.

Un aspecto crítico es cómo integrar nuevas herramientas y sistemas en las cadenas de suministro digitales. A continuación se detallan los principales desafíos de integración, por orden de importancia:

• Creación de información sólida, recopilación y reparto. Muchas empresas, especialmente las pequeñas, carecen de las habilidades técnicas y los recursos financieros necesarios para construir la infraestructura requerida. Además, la falta de normalización hace que sea difícil para las empresas comunicarse a través de los sistemas de información.
• Aprovechar las reglas de inteligencia empresarial. Se necesita más trabajo para evaluar los riesgos asociados con las cadenas de suministro digitales, desarrollar reglas de inteligencia empresarial para gestionar estos riesgos y automatizar los procesos de gestión subyacentes.
• Establecer colaboraciones entre los sectores público y privado. En el cada vez más complejo y exigente entorno digital, los gobiernos dependen cada vez más de los recursos del sector privado para mantener la seguridad de las cadenas de suministro.
• Confidencialidad de datos. Las empresas se sienten inseguras a la hora de compartir información confidencial a través de una plataforma digital. Una solución es desarrollar una tecnología parecida a Dropbox que da acceso a las partes seleccionadas sin necesidad de descargar datos. Los datos residen en el sitio del propietario y sólo se muestran a las partes autorizadas según sea necesario.
• Ciberseguridad. Las intrusiones no autorizadas son un riesgo siempre presente y creciente. Las cadenas de suministro digitales son vulnerables a las brechas de seguridad abiertas por delincuentes tales como los ladrones de carga. Se necesitan nuevas tecnologías para detectar ataques cibernéticos y proteger los sistemas contra la infiltración. La tecnología emergente de “Blockchain”, que facilita la autenticación de documentos digitales y la verificación de la identidad de los socios comerciales, es un desarrollo prometedor en este sentido.

Soluciones a corto plazo

La ciber-resiliencia completamente automatizada está lejos de ser una realidad, pero se está progresando. Por ejemplo, el proyecto europeo CORE (Cadenas de Suministro Globales Seguras y Flexibles Optimizadas Consistentemente), en el que ZLC coordina tres pilotos, planea probar y demostrar sistemas que automatizan los planes de reducción del riesgo de la cadena de suministro en los próximos dos años.
El proyecto CORE está desarrollando y probando tecnologías de hardware y software que recopilan datos e identifican y monitorizan los riesgos relevantes de la cadena de suministro. Esta información se utiliza de dos maneras: optimizar el rendimiento de las cadenas de suministro y simplificar el intercambio de datos con organismos transfronterizos. El objetivo es mostrar con datos reales de los pilotos que la implementación de estas soluciones puede traer beneficios tangibles a las partes interesadas.
Un trabajo como este es esencial para que las cadenas de suministro digitales produzcan ahorros en los costes y mejoras en los servicios. En un futuro no muy lejano, el software que reduce los retrasos de la cadena de suministro de días a horas, o incluso de minutos o segundos, podría convertirse en una realidad.
Pero para implementar todo el potencial de esta tecnología y lograr un ahorro drástico ahorros de costes y mejoras en los servicios que las cadenas de suministro digitales pueden ofrecer, las empresas necesitan desarrollar la ciber-resiliencia.