Generando medidas comunes para las emisiones de carbono en logística

Por Dra. Susana Val

Los dirigentes  no pueden mejorar lo que no pueden medir. En logística, la ausencia de un sistema de medición uniforme junto con la falta de conocimiento sobre la evaluación de la huella de carbono, hace que sea difícil desarrollar programas efectivos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

EL proyecto LEARN  – Red de Contabilidad y Reducción de Emisiones Logísticas, financiado por la Comisión Europea, está ayudando a la industria a abordar estos problemas.  Zaragoza Logistics Center (ZLC) lidera uno de los componentes clave del proyecto: capacitación y educación.

Escasez de datos

Las operaciones de flete y logística representan aproximadamente el 7% de las emisiones globales de carbono. La huella de carbono en estas actividades debe reducirse en al menos un 20% para cumplir con los objetivos de cambio climático acordados en el Acuerdo  de París.
Pero para lograr tal reducción es necesario desarrollar métodos precisos, y  acordados de manera común, para medir cuánto carbono se emite en las operaciones logísticas diarias.
Es un objetivo enormemente desafiante en una industria tan diversa y compleja. Si los cargadores, transportistas e intermediarios abordan la tarea de forma diferente, el resultado es un mosaico de mediciones que es imposible de analizar de forma efectiva. Sin estos datos, la industria tiene dificultades para reducir las emisiones en las cadenas de suministro de extremo a extremo.
La escasez de datos también dificulta mostrar cómo los programas de reducción de emisiones de carbono pueden reducir los costes para las empresas de logística, un incentivo importante para unirse a estas iniciativas.

Cerrando la brecha

Hay 13 organizaciones participantes en el consorcio LEARN, que representan una gran variedad de intereses logísticos. El objetivo del proyecto es facultar a las empresas para que aceleren la medición, notificación y verificación de emisiones (measurement, reporting and verification o MRV en inglés) en el transporte, lo que les permitirá identificar acciones de reducción y rastrear su progreso. Estos objetivos se persiguen a través de de cuatro acciones:
• Proporcionar apoyo a través de orientación, capacitación y educación, desarrollando un plan para un sistema de etiquetado.
• Colaborar con las empresas para probar y validar las formas de aplicar las metodologías de MRV.
• Promover y facilitar políticas e investigaciones que apoyen la misión mencionada.
• Desarrollar e involucrar a una red LEARN de múltiples agentes interesados para maximizar la aceptación de la medición y la reducción de emisiones de carbono.

Los socios de LEARN están trabajando con organizaciones e iniciativas relevantes para llevar a cabo estas tareas, incluido el “Global Logistics Emissions Council (GLEC)”.

El GLEC es un grupo de empresas, asociaciones industriales y programas que tiene como objetivo aplicar la medición de emisiones de carbono de la cadena de suministro en un entorno empresarial. La visión general es impulsar la reducción de emisiones y mejorar la eficiencia en las cadenas de suministro globales. Para lograr estos objetivos, GLEC aprovecha los recursos de sus miembros para crear un marco universal y transparente para el cálculo de las emisiones logísticas.

Aunque estos esfuerzos han acercado más a la industria logística a la implementación de dicho marco, aún queda mucho por hacer.

Por ejemplo, la industria europea del transporte por carretera está muy fragmentada, con un 75-80% de transportistas que emplean menos de cinco vehículos. Dado que los métodos de evaluación actuales solo abordan parcialmente esta fragmentación, existen disparidades entre las entradas de datos clave, como el tipo de actores involucrados, el alcance de los análisis y las fuentes de datos utilizadas. Muchas empresas restringen las mediciones de emisiones a sus propias operaciones, haciendo caso omiso de otras oportunidades para reducir la huella de carbono de la logística. Además, los estándares de emisiones en carretera, generalmente se limitan a cubrir el combustible / electricidad utilizado para impulsar los vehículos de carga tales como camiones, furgonetas y automóviles, así como los sistemas de a bordo, como los equipos de refrigeración.

Otro desafío que todavía no ha sido abordado por completo es el desarrollo de un enfoque holístico para el cálculo y la presentación de informes de los niveles de emisiones.  Las operaciones de logística son extremadamente amplias tanto desde el punto de vista funcional como geográfico. Para desarrollar sistemas efectivos de control de emisiones, las organizaciones a menudo necesitan gestionar procesos que se extiendan más allá de sus propios límites operativos. Las empresas, los proveedores de servicios y los responsables de la formulación de políticas deben desarrollar conjuntamente sistemas de información de gestión innovadores que recopilen datos de múltiples fuentes, integren estas aportaciones y compartan la información con todas las partes pertinentes. Estas capacidades están ganando importancia a medida que aumenta la disponibilidad de datos de redes de sensores de Internet de las Cosas que se expanden rápidamente.

La iniciativa LEARN está ayudando a la industria de logística a cumplir con estas necesidades  al trabajar para refinar y aplicar el marco GLEC en el mundo real, y utilizar esta experiencia para desarrollar la versión 2.0 de este marco.

Modelos diversos

La educación y la capacitación son una parte vital de este esfuerzo. Las cadenas de suministro complejas actuales abarcan una amplia diversidad de modelos comerciales y agendas comerciales. Los socios comerciales abarcan desde multinacionales hasta pequeñas empresas que operan en los subgrupos de las cadenas de suministro.

Las grandes organizaciones multinacionales tienden a estar bien informadas sobre la necesidad de medir e informar las emisiones de carbono. Sin embargo, las pequeñas y medianas empresas a menudo carecen de los recursos y la experiencia técnica necesarios para crear sistemas de medición efectivos. Además, muchos agentes más pequeños no participan en programas de reducción de emisiones porque no son suficientemente conscientes de los beneficios más amplios de la cadena de suministro.

Este es especialmente el caso en Europa. Tomemos, por ejemplo, el sector de transporte de mercancías altamente fragmentado. Muchos operadores desconocen los métodos MRV de emisiones de carbono que son de uso común. Además, muchos no han establecido los sistemas de gestión necesarios para respaldar los programas de recopilación de datos e informes.

El rol de ZLC

Como líder del paquete de trabajo de educación y capacitación del proyecto LEARN, ZLC está encabezando esta parte vital del programa a través de dos vías: recopilando datos sobre los problemas y diseminando ideas relevantes para los interesados.

La fase de recopilación de datos comenzó con una encuesta exhaustiva a la industria. El cuestionario lanzado en septiembre de 2017, se ha traducido a cinco idiomas y aborda cuestiones a las diferentes partes interesadas sobre sus iniciativas sobre huella de carbono, las políticas que han establecido para apoyar estos programas y sus necesidades de capacitación.

El cuestionario se encuentra en fase de recopilación y análisis, aunque ya se han obtenido algunos resultados preliminares importantes a partir de los datos. Por ejemplo:

La mayoría de los entrevistados no tienen conocimiento previo de las herramientas de contabilidad de emisiones o del marco GLEC. Esta observación no es inesperada, pero aún sirve para afirmar la necesidad de educación y capacitación.
• Si bien los encuestados expresaron interés en estas herramientas, especialmente para fines de reducción de costes, la falta de regulación gubernamental y el conocimiento inadecuado sobre la aplicación de las herramientas les impiden crear iniciativas de medición. Esta podría ser una de las mayores barreras para los programas de reducción de emisiones.
• El tipo de formación necesario varía según el puesto de trabajo desarrollado. Los mandos intermedios generalmente se inclinan por la capacitación en certificación e informes estandarizados, mientras que el personal operativo prefiere la capacitación en normas y políticas específicas. Los especialistas en materia ambiental apoyan la capacitación sobre mejores prácticas para la reducción de emisiones.
• Las diferencias funcionales son evidentes con respecto a las mejores prácticas de los encuestados. Los mandos intermedios y gerentes prefieren prácticas relacionadas con la estrategia comercial, mientras que los administradores, empleados de operativos y especialistas ambientales se inclinan por la capacitación en medidas específicas de reducción de emisiones. Estos resultados sugieren que los programas de capacitación deben estar orientados a diferentes áreas funcionales.

Informes

Al completar el análisis de la encuesta y agregar información sobre los programas de capacitación existentes, ZLC creará un informe sobre los resultados obtenidos que se enviarán a los miembros de LEARN para su validación. El informe debería estar disponible para final de 2017, y los esfuerzos para poner sus hallazgos en práctica comenzarán en 2018.

Disponiendo de esta información, la industria de logística estará en mucho mejor posicionada para armonizar los métodos de medición de emisiones e informar a las empresas sobre los beneficios de reducir la huella de carbono en logística.

Si desea más información del proyecto LEARN contactar con: Dra. Susana Val, Director at Zaragoza Logistics Center e Investigadora Principal del proyecto LEARN.