¿La colaboración es la clave del crecimiento intermodal en Europa?

Por Dr. Milos Milenkovic

En Europa, desplazar el transporte de mercancías hacia el transporte ferroviario se ve como una forma de reducir la huella de carbono en las operaciones de logística y aliviar los problemas de congestión de tráfico crónica.

El uso del ferrocarril como un componente del transporte intermodal es especialmente prometedor como un mecanismo de reducción de carbono, pero tiene  la reputación de ser menos atractivo que la carretera. El proyecto Smart-Rail (Servicios de transporte ferroviario orientado a la cadena de suministro inteligente) aborda el problema mejorando los flujos de información y promoviendo la cooperación entre las partes interesadas, y desarrollando un enfoque más holístico a fin de evaluar la intermodalidad.

El proyecto está parcialmente  financiado por el programa de investigación Horizonte 2020 de la Unión Europea. Zaragoza Logistics Center (ZLC), es  líder de uno de los paquetes de trabajo que explora formas innovadoras de lograr una mayor cooperación entre los actores de la cadena de suministro, tanto en el ámbito ferroviario como en el no ferroviario.

Problemas de percepción

Promover el crecimiento del transporte ferroviario -y, por lo tanto, los movimientos intermodales que incluyen el ferrocarril- se ve obstaculizado por las percepciones negativas que genera este modo de transporte.

Los cargadores a menudo perciben el ferrocarril como inflexible y poco fiable; opiniones que se ven reforzadas por la naturaleza fragmentada de los sistemas ferroviarios en Europa. Estos sistemas van desde operadores pequeños e independientes hasta redes estatales a gran escala, con diferentes modelos comerciales y operativos. La participación de tantos agentes tanto públicos como privados, administradores de infraestructuras, operadores ferroviarios, operadores de terminales y agentes de carga, agrava esta complejidad. La tendencia a que las relaciones entre cargadores y  transportistas sean adversas agrava la mala reputación del ferrocarril.

La resistencia al cambio dentro de la propia industria ferroviaria también hace que los cargadores apoyen menos este modo de transporte. Esto es cierto para grandes redes de propiedad y / o gestión de entidades estatales, que generalmente son menos flexibles y oportunistas que los operadores comerciales más pequeños.

Además, la forma en que los usuarios comerciales evalúan el transporte intermodal suele ser defectuosa. El transporte intermodal integra diferentes modos de transporte para proporcionar la solución logística óptima. Llegar a la mejor solución requiere que las partes interesadas evalúen la eficiencia y la rentabilidad de todo el movimiento de mercancías. Sin embargo, puede ser un desafío desarrollar una visión tan sistemática, debido a la falta de comunicación entre las partes participantes. En demasiados casos, los transportistas y los proveedores de servicios logísticos basan sus decisiones en una visión parcial de la intermodalidad al elegir una única opción de modo transporte para sus cargas.

 

Rol de coordinador

El proyecto Smart Rail está abordando estos problemas desde varios frentes. Los objetivos generales del proyecto son cuatro:

  • Promover una mentalidad orientada hacia el cliente y la cadena de suministro dentro del sector ferroviario.
  • Crear modelos de negocios funcionales que brinden una plataforma para una mayor cooperación entre las partes interesadas.
  • Desarrollar una metodología y una arquitectura para el intercambio de datos e información que ayuden a los distintos agentes ​​a optimizar sus opciones de transporte. Este trabajo hará uso de las iniciativas existentes en la medida de lo posible.
  • Establecer tres estrategias de mejora continua en diferentes mercados (pilotos o living labs) e implementar las herramientas, metodologías y conceptos asociados. Cumplir este objetivo implicará el desarrollo de modelos de negocios exclusivos, sistemas de información y servicios ferroviarios.

Mejorar el intercambio de datos e información es esencial para alcanzar estos objetivos. Los agentes involucrados que colaboran más estrechamente están mejor informados sobre los pros y los contras de la intermodalidad, y pueden analizar mejor este modo de transporte sistemáticamente en lugar de hacerlo de manera fragmentada.

Una forma potente de fomentar dicha colaboración es utilizar los servicios de un “orquestador” para facilitar la comunicación entre las partes. Esta función requiere de una empresa objetiva con un conocimiento profundo del transporte ferroviario e intermodal, debe tener una visión de cadena de suministro de extremo a extremo y que pueda promover el uso de soluciones intermodales a través de la educación. Los proveedores de servicios logísticos 4PL pueden adaptarse a este perfil.

En el proyecto Smart-Rail, Seacon Logistics, un 4PL europeo que opera una torre de control , cumple esta función. La funcionalidad de la torre de control mejora enormemente la capacidad de Seacon para actuar como orquestador y para fomentar la integración vertical en la cadena de suministro intermodal.

Análisis de servicio

El concepto de “orquestador” se enfoca desde el piloto 2 (LL2) ejecutado en el marco del proyecto – Torre de Control, donde se está explorando el uso de torres de control en el transporte de mercancías por ferrocarril de larga distancia. Una implementación exitosa del concepto también beneficiará a los otros dos pilotos, que están analizando los servicios ferroviarios de vagón de carga (entrega puerta a puerta utilizando vagones de ferrocarril especializados) y cómo mantener un servicio confiable cuando ocurren interrupciones.

Este último piloto está investigando los servicios de transporte en el corredor de mercancías Ródano-Alpes, con un enfoque inicial en los movimientos de mercancías entre Rotterdam, en los Países Bajos y la región del Ruhr en Alemania. Tres pilotos están analizando el rendimiento del servicio, el concepto de utilizar un centro en Rotterdam para el intercambio de contenedores de carga y la asignación de franjas horarias a corto plazo en Alemania. La confiabilidad y la flexibilidad se miden en términos de cómo se intercambian, analizan y utilizan los datos.

También hay planes para un análisis más profundo de los indicadores clave de rendimiento (KPI), como el tiempo de entrega y el coste, en relación con la fiabilidad y la flexibilidad del transporte ferroviario.

Señalando el camino

El proyecto Smart-Rail está programado para terminar en abril de 2018.

Uno de los resultados clave es un modelo de gobernanza y cooperación que conecta a los operadores ferroviarios, los operadores de terminales, los expedidores y los proveedores de servicios logísticos a través de un orquestador 4PL habilitado por una plataforma de intercambio de información.

El proyecto también arrojará un conjunto de informes que proporcione directrices para las agencias gubernamentales y otras partes interesadas en el desarrollo de un marco para la construcción de relaciones de colaboración en las operaciones de logística intermodal.

Se espera que dicho marco proporcione una plataforma para el crecimiento del transporte intermodal de mercancías en Europa, y más cadenas de suministro eficientes en carbono.

Para más información sobre el proyecto puede contactar con : Dr. Milos Milenkovik, investigador postdoctoral en Zaragoza Logistics Center.