Por Dra. Beatriz Royo, Profesora Asociada y Dr. M. Teresa de la Cruz, Project Manager en ZLC.
Autoridades nacionales y municipales de todo el mundo reconocen ampliamente la necesidad de desarrollar estrategias y políticas encaminadas a operaciones logísticas de transporte urbano más sostenibles y bajas en carbono. Este es un desafío para las ciudades en economías altamente desarrolladas, y más aún para las áreas urbanas que puedan carecer de la infraestructura y las instalaciones necesarias, así como conocimientos de logística urbana.
“EcoLogistics: logística baja en carbono para ciudades sostenibles”, es un proyecto que se desarrolló desde 2017 hasta finales del año pasado. El proyecto fue financiado por el Ministerio Federal Alemán de Asuntos Económicos y Acción Climática (BMWK), trabajando con organizaciones que incluyen el programa EcoMobility de ICLEI (Gobiernos Locales por la Sostenibilidad), Iniciativa Climática Internacional (IKI), la entidad sin ánimo de lucro Smart Freight Center, el centro de investigación de Colombia Despacio y Zaragoza Logistics Center (ZLC).
La misión de EcoLogistics es dotar de capacidades, tanto a actores gubernamentales como no gubernamentales, que permitan el desarrollo y la evaluación de estrategias y políticas para el transporte urbano de mercancías sostenible y bajo en carbono, con base en acciones locales realizadas con apoyo nacional. Esto implica un enfoque de colaboración entre un amplio número de actores implicados, al tiempo que se reconoce lo que es posible dadas las limitaciones del mercado y de otro tipo.
Esta última frase es importante dado que, por lo general, las administraciones locales tienen relativamente pocos datos, conocimientos o comprensión de cómo funciona el transporte urbano de mercancías. Por lo tanto, es necesario no solo trabajar con las autoridades públicas locales y nacionales, sino también involucrar a las diversas industrias que brindan o mueven carga a través de servicios de logística urbana y, por supuesto, a las empresas, minoristas y consumidores que dependen del transporte urbano para sus necesidades. También es necesario crear una mayor conciencia de las tecnologías y técnicas que están disponibles y de las probables implicaciones futuras de determinadas tendencias como el comercio electrónico para la economía urbana.
EcoLogistics identificó nueve áreas urbanas con las que trabajar, tres en Colombia, tres en Argentina y otras tres en India. La siguiente etapa fue la recopilación de datos para establecer «líneas de base» que representan la práctica actual, el desempeño y las condiciones del mercado, con las que se pueden evaluar las nuevas estrategias y políticas propuestas. Posteriormente los socios trabajaron con varios actores públicos y privados para desarrollar planes de acción de bajas emisiones de carbono (Low Carbon Action Plans, LCAP), incluido ZLC. Estos ayudan a determinar qué políticas (de las muchas posibles) es más probable que valga la pena implementar a corto, medio y largo plazo, dadas las circunstancias de cada área urbana, y también brindan un marco dentro del cual estimar o medir los impactos de las políticas.
En una fase posterior cada ciudad elaboró estudios de viabilidad para esquemas piloto, y cinco de estos fueron seleccionados para apoyar su implementación en concreto en Rosario (Argentina); Bogotá (Colombia), y en las ciudades indias de Kochi, Panaji y Shimla.
A lo largo de estos cinco pilotos se observa una diversidad de enfoques. Rosario optó por explorar el potencial de “bicicargo”, es decir, usar bicicletas impulsadas por pedales para combinar la movilidad personal con la entrega de carga de pequeña escala y peso ligero. En Bogotá, la atención se centró en formas alternativas de desconsolidar cargas a granel para que las entregas de «última milla» en áreas prioritarias se puedan lograr utilizando vehículos de cero emisiones.
En las ciudades indias, Kochi probó el uso de vehículos eléctricos de tres ruedas para mejorar la sostenibilidad de los movimientos de carga alrededor de los mercados, mientras que el piloto en Panaji promovió enfoques colaborativos para el uso de recursos y activos en la última milla. Finalmente, Shimla estudió los beneficios ambientales que se obtendrían al mejorar el funcionamiento de las zonas de embalaje y carga de mercancías dentro de la economía urbana.
Los casos de estudio de varios pilotos se pueden ver en el sitio web de EcoLogistics, pero no son la totalidad de los resultados de EcoLogistics. El objetivo es difundir el aprendizaje y fomentar la adopción de estrategias y políticas adecuadas en otras áreas urbanas, dentro y fuera de los países involucrados en el proyecto. Parte de este trabajo incluye el informe de logística de última milla con bicicletas de carga en Latinoamérica. El novedoso Manual de EcoLogística, proporciona una útil introducción al tema para los no especialistas. Además, EcoLogistics ha compilado Recomendaciones para Marcos Nacionales de EcoLogística (NELPR), dirigidas a los tres gobiernos nacionales. También se encuentran disponibles los Planes de Acción de Bajo Carbono para el Transporte Urbano de Carga desarrollados por cada una de las nueve ciudades.
Para respaldar los esfuerzos de las autoridades urbanas, se han desarrollado una serie de herramientas basadas en los hallazgos de EcoLogistics, que incluyen una herramienta para monitorizar las emisiones de gases de efecto invernadero de la logística urbana y un sistema de apoyo a las decisiones ambientales para la logística urbana, junto con una guía para medir el desempeño de la logística urbana y contabilizar las emisiones de la logística utilizando las mejores prácticas de la industria. También hay resúmenes de algunos de los desafíos que tuvieron que acometer nuestras ciudades al entregar sus programas piloto, lo que puede ayudar a otras ciudades a evitar escollos o problemas similares.
Los horizontes de planificación para lograr un cambio real en el desempeño de la logística urbana se extienden a periodos de muchos años para algunas estrategias, por lo que EcoLogistics también compiló un documento de «Tendencias futuras» que plantea una variedad de problemas que los planificadores de transporte urbano y los formuladores de políticas deberían anticipar.
Esperamos que nuestro trabajo con EcoLogistics ayude a que las áreas urbanas de las economías en desarrollo tengan acceso a las mejores ideas y prácticas que están fácilmente disponibles (incluso si se aplican en contadas ocasiones) en el «mundo desarrollado».
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